★★★★★ (5/5)
¡Hola a todos/as!
Una modelo de diecisiete años a la que le falta el ombligo desaparece en Madrid. Los inspectores Martínez y Pieldelobo se hacen cargo de la investigación, pero chocan desde el primer momento. Él es un padre cincuentón y caótico, tierno pero mordaz y un tanto anticuado; ella, una milenial combativa, inteligente y feminista.
Mientras recorren por España lugares misteriosos y templos en apariencia tranquilos, surgen dos hipótesis para desenmascarar a un asesino en serie: o la mafia rusa está detrás de una red de prostitución de lujo o hay un psicópata religioso que pretende enmendarle la plana al mismo Dios.
La historia está narrada en primera persona de la voz de Martínez, nuestro principal protagonista, junto a Pieldelobo, su compañera en la investigación de este caso tan peculiar. Los capítulos son cortos y nos dejan todos con ganas de seguir leyendo.
La trama gira en torno a la investigación de la desaparición de esta modelo tan famosa y exitosa. Todo el libro gira en torno a esto e iremos viajando por España al lado de esta pareja de policías tan especial, descubriendo nuevas pistas con un buen puñado de giros argumentales que para nada vi venir.
Este libro lo tiene todo para ser un thriller policial perfecto, pero destacan sobretodo dos: esos personajes tan pecualires y potentes y todo el tema religioso que envuelve al caso.
Me pareció fascinante como el autor enlaza los asesinatos, modus operandi, la manera en que están los cuerpos y las propias víctimas con la religión, la Biblia y el Génesis. Después de leer tantos libros de asesinatos, este caso ha sido muy original, ya que no me lo había encontrado nunca de esta manera.
Los personajes, Martínez y Pieldelobo, son geniales. Martínez es adorable y es inevitable enamorarse de él desde la primera página. La manera que tiene de pensar a su edad respecto a las nuevas generaciones y tecnologías me enterneció muchísimo.
Pieldelobo es esa mujer fuerte, feminista y de carácter difícil que creo que todas las mujeres admiramos. Me encantó la manera en que argumentaba todo lo que decía y sobretodo empaticé con ella por estar totalmente de acuerdo en su manera de pensar.
La mezcla de estos dos personajes tan diferentes me pareció fascinante, consiguiendo que dos extremos tan opuestos puedan llegar a entenderse y a un consenso, a pesar de todas las diferencias.
Me estreno con la pluma del autor y no puedo hacer otra cosa que admirarla. Las descripciones de los lugares, sentimientos, emociones y diálogos es de diez. Destaco muchísimo el humor sarcástico que tiene y es que no me he podido reír más leyendo este libro, de verdad.
Muy recomendable que leáis esta historia porque, además de pasar un momento genial a causa de la tensión e intriga que tiene, aprenderéis muchísimo sobre la religión y os enamoraréis perdidamente de Martínez y Pieldelobo. Tanto, que querréis más de ellos. Yo al menos quiero más.
