★★☆☆☆ (2/5)
¡Hola a todos/as!
A sus treinta y seis años, Mariana intenta recuperarse de la pérdida de Sebastian, el gran amor de su vida, ahogado durante unas vacaciones en una isla griega. Ella trabaja en Londres como terapeuta, pero cuando su sobrina Zoe, la única familia que le queda, la llama desde Cambridge para contarle que Tara, su mejor amiga, ha sido brutalmente asesinada cerca de la residencia de estudiantes, decide acudir en su ayuda.
Allí conoce a Fosca, un carismático profesor de Filología Clásica. El profesor mantiene un grupo de estudio con un número muy selecto de discípulas, todas hermosas y de familias elitistas, del que Tara formaba parte: las Doncellas. En el dormitorio de la joven, Mariana encuentra una postal con unos versos en griego clásico que exigen un sacrificio. Pronto los cadáveres de otras Doncellas irán apareciendo en el campus con los ojos arrancados y con una piña en la mano, y Mariana no solo deberá enfrentarse a la resolución de estos crímenes, sino a los fantasmas de su propio pasado.
La historia está narrada en tercera persona y protagonizada por Mariana en capítulos muy cortos. Por otro lado, hay a lo largo de todo el libro, 4 o 5 capítulos narrados en primera persona y a modo de carta por parte de un personaje que no conocemos.
La trama gira en torno a la propia investigación que hace Mariana respecto al brutal asesinato que ha ocurrido en el instituto donde está su sobrina y donde estudió la propia Mariana.
La acción es terriblemente lenta y muy repetitiva, la protagonista está continuamente lamentándose de la perdida de su marido Sebastian y las primeras cien páginas giran en torno a los recuerdos que tiene de él y su relación. Esto me resultó muy pesado.
Por otro lado, la investigación de Mariana respecto al asesinato es totalmente surrealista ya que apenas hay avances que puedan parecer reales y se soluciona todo al final y de manera muy precipitada.
Además, todo está bastante relacionado con las tragedias y las leyendas de la mitología Griega y es un tema que nunca me ha llamado la atención, así que estas partes se me hicieron terriblemente densas.
Respecto a los personajes no me gustó ninguno. No conseguí empatizar con ellos e incluso hubo momentos que me resultaron ser muy pedantes e infantiles.
No me sorprendió nada de lo que ocurre en la novela porque lo vi venir y porque la tensión real solo es en las últimas diez páginas, con lo cual llegué a su lectura muy aburrida y sin ganas.
Me siento bastante decepcionada porque “La paciente silenciosa” me gustó muchísimo, fue de lo mejor que leí el año pasado, y este en cambio me ha decepcionado en todos los sentidos.
No leí nada del autor pero por lo que comentas empezaré por La paciente silenciosa. Es una pena porque a simple vista este libro parece prometer mucho.
ResponderEliminar¡Gracias por la reseña, besos!