★★★★☆ (4/5)
¡Hola a todos/as!
Pau le dice a Sandra que lo dejan, que acaba de conocer a otra persona y que se ha enamorado perdidamente de ella. Y se marcha del piso donde viven. Pero nada más salir del edificio un coche lo atropella. Después de cuatro años en coma, Pau despierta en el hospital. Pero allí no hay nadie. Solo sus padres. Ni rastro de Sandra, ni de su hijo ni de la mujer que le enamoró hace cuatro años atrás. Y entre las secuelas físicas causadas por el accidente y las psicológicas derivadas de la situación en que se ha visto involucrado, Pau luchará por descubrir qué fue lo que le pasó en la noche del atropello.
La historia está narrada en tercera persona y protagonizada por Pau principalmente en capítulos mayoritariamente cortos.
La acción se desarrolla a partir del accidente que sufre Pau justo al romper la relación con su mujer y que le deja 4 años en coma. Cuando despierta se da cuenta que toda la vida que tenía antes ha desaparecido, su ex mujer Sandra, su hijo y su nueva novia Lluna. Solo se mantienen en su vida sus padres y su amigo Rubén.
Poco se puede hablar del libro sin destripar la historia, pero desde que ha sido una historia adictiva y cargada de giros que no esperaba y que me mantuvieron enganchadísima a la historia. Sobretodo la parte de la investigación que va haciendo el propio Pau en busca de su hijo.
Lo mejor de la novela ha sido la pluma del autor. La manera que ha tenido de plasmar la historia ha sido lo que más me ha gustado y lo que ha conseguido que entre de lleno en la historia. La manera de narrar todos los sentimientos del Pau me ha parecido maravillosa. Ha conseguido que empatizara mucho.
Un final genial donde no lo vi venir y que me sorprendió mucho y para bien. Si os gusta la novela negra con toques de misterio ya sabéis.
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