★★★★☆ (4/5)
¡Hola a todos/as!
Vuelven los oscuros y perturbadores Ramiro y Damián, junto a Vero, una protagonista femenina y mujer potente, con sus propios monstruos interiores, que agregará más fuerza a la explosiva mezcla de los dos anteriores personajes. Si añadimos un traficante canario, un joven pastillero de barrio, un clan de narcos, confidentes... Tenemos la novela que estás pensando leer. Tienes que vivirla en tus carnes para poder paladearla.
La historia está narrada en tercera persona y dividida en diferentes capítulos protagonizados cada uno por un personaje distinto: Ramiro, Damián y Vero.
Ramiro y Damián ya los conocimos en la anterior novela del autor, "Allí estaré", donde la relación que les une a ambos es un asesinato y una sed de venganza brutal, sentimientos que se mantiene en esta segunda parte. Por lo que respecta a Vero, es un personaje nuevo que viene a darle ese toque femenino y tan especial e único que toda novela negra debe tener.
La trama gira en torno a la venganza de Ramiro hacia Damián por cómo éste le torturó al vengarse de la muerte de su hermana, aún estando lisiado y mutilado, su mente maquiavélica inventa todo un plan para destruir a Damián y a su familia.
Por parte de Damián, este rehace su vida dedicándole horas a su trabajo que comparte con Vero y continua atormentándose por ser homosexual, algo que se niega a reconocer y que continúa escondiendo.
La crudeza de todas las escenas, diálogos y situaciones en este libro te tiene que apasionar, es de esos libros que u odias o amas. En mi caso, lo amé, porque cuanto más retorcido sea un personaje más me gusta.
La pluma del autor me encanta porque no se va por las ramas ni rellena páginas con detalles banales o innecesarios, al contrario, va directo a la acción y al diálogo en el momento oportuno.
Un final que para nada esperaba aunque digno y merecedor de cada protagonista que componen esta historia. Echaré de menos a Vero sin duda.
Alba.
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