★★★★★ (5/5)
☾ ¡Hola a todos/as!
Dabria necesita el calor de su hogar para sanar las heridas que ha dejado su paso por San Petersburgo. Curarse no será fácil, pero los brazos que la arroparán la obligarán a seguir adelante. Pasará de vivir por ella a vivir por ellos. Por otro lado, Miki no se acostumbrará al paso del tiempo sin ella. Sus días transcurrirán en reuniones con las otras familias e intentará evitar con todas sus fuerzas que la encuentren para acabar asesinándola. Sin embargo, eso es inevitable, pues muchos desean su cabeza. Como toda guerra, esta conlleva pérdidas. Pérdidas que Dabria no se imaginará y que obligarán a Miki a preguntarse cuánto más aguantará su pequeña, temiendo que sea demasiado para lidiar con una persona que acaba de recomponerse y cuyos pilares están todavía muy frágiles.
Como en las dos anteriores partes, la historia está narrada en primera persona de la voz de Dabria por un lado y de Miki por el otro.
En esta tercera y última parte de la acción es tres veces más que en las anteriores, así que lo disfruté tanto o más. Los giros argumentales son bestiales, me dejaron en shock miles de cosas que suceden y descubrimientos nuevos que para nada esperé.
La evolución de los personajes es brutal y todo lo que conlleva en el mundo de la mafia Rusa es bestial. También existe muchísimo drama que me hizo soltar alguna que otra lágrima.
Un cierre de la trilogía perfecto, merecedor y precioso con unos personajes que no olvidaré jamás.
Alba. ♡
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