ꕥ ¡Hola a todos/as!
La inspectora Lara y la subinspectora Berta trabajan en el Servicio de Atención a la Mujer en Zaragoza, una división de la Policía Nacional que se encarga de investigar los casos de delitos sexuales y de violencia de género.
Ambas tienen que investigar el asesinato de Manuel Velasco, un joven que aparece calcinado y que fue juzgado por violación pero que salió absuelto.
Es una historia policíaca bastante feminista que nos enseñará la crueldad del día a día en casos de abusos sexuales, violaciones a menores, maltrato de género y un sin fin de atrocidades que sufren las mujeres hoy en día.
La trama es interesante y está bien narrada, aunque creo que ha sido algo lenta. La escritora profundiza demasiado en detalles que no veo necesarios para la historia principal. Es cierto que tiene que haber presentación de los personajes protagonistas pero a veces no hacen falta tantas páginas para describir un par de detalles.
No he sido capaz de empatizar con una de nuestras protagonistas, la inspectora Lara. No he podido entender por qué tiene esa manera de ser y no me ha caído bien en ningún momento de la historia. Berta en cambio me encantó. Con ella sí que conseguí empatizar y me gustó mucho su manera de actuar y pensar en todo momento.
La historia del crímen que tienen que investigar no me erizó la piel en ningún momento. Supongo que el hecho de que la víctima sea un presunto violador influye mucho, pero es que además no me ha despertado ningún misterio.
Sí que es cierto que al tener capítulos cortos engancha mucho la trama y hace que no puedas parar de leer, aunque la intriga que esperaba no la he sentido mucho en ningún momento.
Las críticas sociales de esta historia son bastante duras y crueles y lo cierto es que comparto muchísimos pensamientos y sentimientos de nuestras protagonistas, sobretodo de Berta. Su manera de ver la justicia coincide bastante con la mía.
El final ha sido bastante sorprendente. No esperaba para nada que el asesino sea quien finalmente es. El giro argumental en este caso me dejó muy sorprendida y también muy impotente.
Bajo mi humilde opinión, a pesar de haber sido una lectura que se me ha hecho bastante pesada, vale la pena leerla simplemente por el último capítulo de todos, titulado "La caja". Al leerlo me quedé de piedra.
Alba. ღ
La inspectora Lara y la subinspectora Berta trabajan en el Servicio de Atención a la Mujer en Zaragoza, una división de la Policía Nacional que se encarga de investigar los casos de delitos sexuales y de violencia de género.
Ambas tienen que investigar el asesinato de Manuel Velasco, un joven que aparece calcinado y que fue juzgado por violación pero que salió absuelto.
Es una historia policíaca bastante feminista que nos enseñará la crueldad del día a día en casos de abusos sexuales, violaciones a menores, maltrato de género y un sin fin de atrocidades que sufren las mujeres hoy en día.
La trama es interesante y está bien narrada, aunque creo que ha sido algo lenta. La escritora profundiza demasiado en detalles que no veo necesarios para la historia principal. Es cierto que tiene que haber presentación de los personajes protagonistas pero a veces no hacen falta tantas páginas para describir un par de detalles.
No he sido capaz de empatizar con una de nuestras protagonistas, la inspectora Lara. No he podido entender por qué tiene esa manera de ser y no me ha caído bien en ningún momento de la historia. Berta en cambio me encantó. Con ella sí que conseguí empatizar y me gustó mucho su manera de actuar y pensar en todo momento.
La historia del crímen que tienen que investigar no me erizó la piel en ningún momento. Supongo que el hecho de que la víctima sea un presunto violador influye mucho, pero es que además no me ha despertado ningún misterio.
Sí que es cierto que al tener capítulos cortos engancha mucho la trama y hace que no puedas parar de leer, aunque la intriga que esperaba no la he sentido mucho en ningún momento.
Las críticas sociales de esta historia son bastante duras y crueles y lo cierto es que comparto muchísimos pensamientos y sentimientos de nuestras protagonistas, sobretodo de Berta. Su manera de ver la justicia coincide bastante con la mía.
El final ha sido bastante sorprendente. No esperaba para nada que el asesino sea quien finalmente es. El giro argumental en este caso me dejó muy sorprendida y también muy impotente.
Bajo mi humilde opinión, a pesar de haber sido una lectura que se me ha hecho bastante pesada, vale la pena leerla simplemente por el último capítulo de todos, titulado "La caja". Al leerlo me quedé de piedra.
Alba. ღ
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