★★★★★ (5/5)
¡Hola a todos/as!
Un gesto tan simple como descolgar el teléfono puede cambiarte la vida en un segundo. Para bien o para mal.
Y cuando quieres darte cuenta estás, frente a frente, en plena guerra con los miedos que viven desde hace tiempo bajo tu cama.
Pero no estás solo. No lo conoces o, al menos, no crees conocerlos, pero le rodean personas que, en silencio, también libran su propia batalla.
A veces, la mejor forma de ganar es compartir el peso que llevas en el pecho; otras veces, convencerte de que bajo esa máscara de miedos se oculta un lobo dispuesto a liderar a quienes sueñan con un mundo mejor. Esos que un día se creyeron derrotados por la vida, pero descubren que, unidos, pueden curar las heridas tatuadas en el alma y en la piel.
La historia está narrada en tercera persona y protagonizada por varios personajes, todos protagonistas en la historia.
La trama gira en torno a una organización secreta llamada Lobo que se dedica a llevar ante la justicia a criminales que se han librado de la cárcel. Detrás de esto, hay muchísimo más que descubriremos al final y que no puedo desvelar pero que me pareció fascinante.
Los personajes están tan bien construidos, son todos tan diferentes y tan únicos que es imposible no empatizar con todos. Desde el primero hasta el último me encantó, tanto las maneras de ser como de actuar. Pocas veces me ocurre que me gusten todos y en este caso así ha sido.
La pluma es magistral. En capítulos cortos y con bastante diálogo iremos descubriendo los secretos de los miembros de Lobo, les acompañaremos en las misiones que realizan y conoceremos los peores demonios de cada uno de ellos.
Me parece bestial como el autor conectó toda la historia, hilando toda la trama de manera creíble y muy épica con unos giros argumentales muy bestiales.
Un final apoteósico que no vi venir y, obviamente, que me dejó con mil ganas de saber más sobre Lobo.
Alba.
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