★★★★★ (5/5)
☾ ¡Hola a todos/as!
Nicolle tiene diecisiete años, poca maldad y varios frentes abiertos que la obligan a volver a Francia, su ciudad natal. En su vida se cruza irremediablemente Marc Ferrera, un imponente hombre separado, mucho mayor que ella, y padre de su mejor amiga. Será quien pueda ayudarla a solucionar sus problemas. O no. También puede convertirse en la gran piedra de su camino, en su mayor adicción. Por otro lado, Eric, un malabarista callejero que habita en el barrio bohemio de París, capaz de hacer magia con las manos y con los sentimientos.
Un hombre adicto al sexo.
El padre de su mejor amiga.
El novio de su madre.
Su maldita droga dura.
La historia está narrada en capítulos cortos y en tercera persona protagonizados por los principales personajes, que son Nicolle y Marc.
La trama es absorbente y se lee sin darse cuenta. Esa tensión que existe entre los dos protagonistas, ese tabú tan grande que les rodea, además de la pasión, me mantuvieron en vilo durante todo el libro porque continuamente hay altibajos que me hicieron suspirar y sufrir a partes iguales.
La pluma de Noelia es magia. Tiene una manera de meterte en la historia brutal y hace que te sientas parte de ella. Los sentimientos de los personajes los describe con tanto cariño que consigue despertar cosas preciosas dentro de ti.
Con Nicolle empaticé tanto que me enamoró desde la primera página. Esa presión por parte de su madre, ese morbo que siente por el sexo y toda la curiosidad que le envuelve es la adolescente que todas llevamos dentro.
Marc me encantó y es que es imposible que sea de otra forma porque menudo hombre, aún con sus demonios es irresistible.
Un final que me dejó sin aliento y con mil ganas de leer el segundo.
Alba. ♡
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