☾ ¡Hola a todos/as!
Un día tórrido de verano la inspectora Elena Blanco, al frente de la Brigada de Análisis de Casos, irrumpe en la vivienda de una familia de clase media y llega hasta la habitación del hijo adolescente. En la pantalla de su ordenador se confirma lo que temían: el chico está viendo una sesión snuff en directo en la que dos encapuchados torturan a una chica. Impotentes, presencian cómo el sádico espectáculo continúa hasta la muerte de la víctima de la que, de momento, no conocen el nombre. ¿Cuántas antes que ella habrán caído en manos de la Red Púrpura?
La BAC ha estado investigando esta siniestra organización desde que salió a relucir en el caso de "la novia gitana". Durante meses ha recopilado información de este grupo que trafica con vídeos de violencia extrema en la Deep Weeb, la cara oculta de la Red. Y a lo largo de todo este tiempo, Elena Blanco ha mantenido en secreto, incluso para su compañero subinspector Zárate, su mayor descubrimiento y temor: que la desaparición de su hijo Lucas cuando no era más que un niño puede estar relacionada con esa trama macabra.
La historia está narrada, al igual que en la primera parte, en capítulos muy cortos, tercera persona y protagonizados por los diferentes personajes de esta historia; Elena, Zárate, Chesca, Mariajo, Buendía y Orduño.
La trama comienza un año después de como terminó "La novia gitana", investigando la Red Púrpura, una serie de asesinatos y macabros espectáculos que invaden la Deep Weeb.
El ritmo narrativo es el mismo, ágil y fluido, leyéndose en un suspiro y sin poder dejar de hacerlo, por que la de giros argumentales que posee nos pone muy difícil aparcar la lectura.
La evolución de Elena como personaje, y, teniendo en cuenta que este caso a investigar la coge de manera mucho más personal, es una pasada.
El desenlace final es escalofriante, me dejó tan sorprendida que me costó bastante digerirlo. Este es uno de esos casos en que las segundas partes superan a las primeras.
Alba. ♡
Un día tórrido de verano la inspectora Elena Blanco, al frente de la Brigada de Análisis de Casos, irrumpe en la vivienda de una familia de clase media y llega hasta la habitación del hijo adolescente. En la pantalla de su ordenador se confirma lo que temían: el chico está viendo una sesión snuff en directo en la que dos encapuchados torturan a una chica. Impotentes, presencian cómo el sádico espectáculo continúa hasta la muerte de la víctima de la que, de momento, no conocen el nombre. ¿Cuántas antes que ella habrán caído en manos de la Red Púrpura?
La BAC ha estado investigando esta siniestra organización desde que salió a relucir en el caso de "la novia gitana". Durante meses ha recopilado información de este grupo que trafica con vídeos de violencia extrema en la Deep Weeb, la cara oculta de la Red. Y a lo largo de todo este tiempo, Elena Blanco ha mantenido en secreto, incluso para su compañero subinspector Zárate, su mayor descubrimiento y temor: que la desaparición de su hijo Lucas cuando no era más que un niño puede estar relacionada con esa trama macabra.
La historia está narrada, al igual que en la primera parte, en capítulos muy cortos, tercera persona y protagonizados por los diferentes personajes de esta historia; Elena, Zárate, Chesca, Mariajo, Buendía y Orduño.
La trama comienza un año después de como terminó "La novia gitana", investigando la Red Púrpura, una serie de asesinatos y macabros espectáculos que invaden la Deep Weeb.
El ritmo narrativo es el mismo, ágil y fluido, leyéndose en un suspiro y sin poder dejar de hacerlo, por que la de giros argumentales que posee nos pone muy difícil aparcar la lectura.
La evolución de Elena como personaje, y, teniendo en cuenta que este caso a investigar la coge de manera mucho más personal, es una pasada.
El desenlace final es escalofriante, me dejó tan sorprendida que me costó bastante digerirlo. Este es uno de esos casos en que las segundas partes superan a las primeras.
Alba. ♡
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