ꕥ ¡Hola a todos/as!
En un lugar aislado de la antigua Yugoslavia, en plena madrugada, una fuerte tormenta de nieve obstaculiza la línea férrea por donde circula el Orient Express. Procedente de la exótica Estambul, en él viaja el detective Hércules Poirot, que repentinamente se topa con uno de los casos más desconcertantes de su carrera: en el compartimento vecino ha sido asesinado Samuel E. Rachett mientras dormía, pese a que ningún indicio trasluce un móvil concreto. Poirot aprovechará la situación para indagar entre los ocupantes del vagón, que a todas luces deberían ser los únicos posibles autores del crimen.
Una víctima, doce sospechosos y una mente privilegiada en busca de la verdad.
La historia está narrada en tercera persona y toda ella se desarrolla en tres partes. La primera se titula "Los hechos", la segunda es "Las declaraciones" y la tercera y última es "Hércules Poirot se sienta y reflexiona".
Hércules Poirot es nuestro protagonista, un detective brillante con unas células grises que hacen de él una mente brillante.
La pluma de la escritora es maravillosa. La manera de escribir los acontecimientos y como expone todas las investigaciones de nuestro detective nos transporta a ese tren como si nosotros estuviéramos viajando en él. Es un libro que se lee de una sentada, en cuestión de horas se podría comenzar a leer y terminar la historia ese mismo día.
El misterio y la intriga son patentes en cada una de sus páginas y las sospechas sobre quién es el culpable recaen sobre todos y cada uno de los personajes que se nos presenta.
A pesar de todo el misterio e intriga que posee la historia, no consiguió volverme adicta a su lectura. Creo que las investigaciones que hace Poirot son demasiado lentas para mi gusto, y aunque deseaba saber la resolución del asesinato, no se convirtió en obsesión, como sí me ha pasado con otros libros del mismo género.
El hecho de que hayan tantos personajes diferentes me lió mucho, no me ubiqué correctamente en diferenciar cada uno de ellos por lo que esto me provocó mucha confusión. No sabía cual era cual, no los diferenciaba por algo en concreto, simplemente los veía como diferentes pasajeros que viajan en el tren y ya.
A pesar de no engancharme tanto como creí que lo haría, el final es bastante sorprendente y no lo esperé en ningún momento. Le daré otra oportunidad a Agatha Christie, quiero leer más casos de Hércules Poirot, a pesar de que este caso me haya decepcionado un poco.
Alba. ღ
En un lugar aislado de la antigua Yugoslavia, en plena madrugada, una fuerte tormenta de nieve obstaculiza la línea férrea por donde circula el Orient Express. Procedente de la exótica Estambul, en él viaja el detective Hércules Poirot, que repentinamente se topa con uno de los casos más desconcertantes de su carrera: en el compartimento vecino ha sido asesinado Samuel E. Rachett mientras dormía, pese a que ningún indicio trasluce un móvil concreto. Poirot aprovechará la situación para indagar entre los ocupantes del vagón, que a todas luces deberían ser los únicos posibles autores del crimen.
Una víctima, doce sospechosos y una mente privilegiada en busca de la verdad.
La historia está narrada en tercera persona y toda ella se desarrolla en tres partes. La primera se titula "Los hechos", la segunda es "Las declaraciones" y la tercera y última es "Hércules Poirot se sienta y reflexiona".
Hércules Poirot es nuestro protagonista, un detective brillante con unas células grises que hacen de él una mente brillante.
La pluma de la escritora es maravillosa. La manera de escribir los acontecimientos y como expone todas las investigaciones de nuestro detective nos transporta a ese tren como si nosotros estuviéramos viajando en él. Es un libro que se lee de una sentada, en cuestión de horas se podría comenzar a leer y terminar la historia ese mismo día.
El misterio y la intriga son patentes en cada una de sus páginas y las sospechas sobre quién es el culpable recaen sobre todos y cada uno de los personajes que se nos presenta.
A pesar de todo el misterio e intriga que posee la historia, no consiguió volverme adicta a su lectura. Creo que las investigaciones que hace Poirot son demasiado lentas para mi gusto, y aunque deseaba saber la resolución del asesinato, no se convirtió en obsesión, como sí me ha pasado con otros libros del mismo género.
El hecho de que hayan tantos personajes diferentes me lió mucho, no me ubiqué correctamente en diferenciar cada uno de ellos por lo que esto me provocó mucha confusión. No sabía cual era cual, no los diferenciaba por algo en concreto, simplemente los veía como diferentes pasajeros que viajan en el tren y ya.
A pesar de no engancharme tanto como creí que lo haría, el final es bastante sorprendente y no lo esperé en ningún momento. Le daré otra oportunidad a Agatha Christie, quiero leer más casos de Hércules Poirot, a pesar de que este caso me haya decepcionado un poco.
Alba. ღ
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