★★★★★ (5/5)
¡Hola a todos/as!
En 1940 Winston Churchill tiene una idea que cambiará el curso de la guerra: crear una nueva sección de los servicios secretos, el Special Operations Executive (SOE), para llevar a cabo acciones de sabotaje desde el interior de las líneas enemigas. Unos meses más tarde, el joven Paul-Émile deja París rumbo a Londres con la esperanza de unirse a la Resistencia. El SOE no tarda en llamarlo a sus filas, junto a un grupo de jóvenes compañeros. Tras un entrenamiento brutal, los pocos elegidos conocerán el amor, el miedo y la amistad, y serán enviados en misión a la Francia ocupada. Pero el contraespionaje alemán ya ha sido alertado.
La historia está narrada en tercera persona y protagonizada por un número bastante amplio de personajes, pero los principales serian Palo, Laura, Gordo, entre otros, en capítulos mayoritariamente cortos.
La trama gira en torno a Palo y su ingreso en los servicios secretos británicos, ambientada en los años cuarenta, en plena Segunda Guerra Mundial. Toda la novela es el terror y lo cruel que son las guerras, la muerte, el miedo y sobretodo las familias que se quedan en casa esperando el regreso de los que van al campo de batalla.
Lo esencial para que esta novela me haya emocionado tantísimo y me haya gustado lo máximo, sin ser siquiera un género qué suelo leer, ha sido los personajes que ha construido Joël. Todos se han ganado mi corazón, hasta los políticamente incorrectos, pero el que se lleva el premio ha sido Gordo, que además era un personaje secundario. Joël es un maestro a la hora de construir personajes tan reales, sencillos y con los que es tan fácil identificarse y empatizar que no podía ser de otra forma en este libro.
No suelo leer novela histórica y no es un género que me guste, por eso ha habido momentos en la novela que me han resultado algo tediosos o pesados, por la información técnica de la propia historia, pero algo normal que tiene que tener el libro puesto que estamos en un año muy importante y la trama principal es la Guerra. Pero nada de lo pesado que me haya podido parecer no me ha eclipsado el resto de la novela, pero en absoluto, sobretodo porque Joël es genial con el tema del relleno y/o la paja en sus historias.
He sentido muchísima pena y rabia y enfado también en muchas cosas que pasan que son tremendamente injustas pero la Guerra es así por lo tanto debía ser así, si no, no sería una historia coherente ni realista cómo lo ha sido.
Un final tremendo con el cual he llorado a lágrima viva de manera muy intensa, unos personajes que se van a venir conmigo para siempre y una historia que se ha quedado un gran trozo de mi corazón.
Alba.
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