★★★★★ (5/5)
¡Hola a todos/as!
El hallazgo del cadáver de una joven, asesinada mediante una antigua forma ritual a los pies de la mítica Puerta de Alén, desconcierta a sus investigadores. La agente Raquel Colina es una recién llegada a ese rincón perdido de Galicia para tratar de salvar a su hijo, al que la medicina ya no puede curar. Sin otra alternativa, y llena de dudas, Raquel había recurrido a una menciñeira local, que prometía su sanación.
Sin embargo, la misteriosa desaparición de la curandera y el descubrimiento de la víctima de la Puerta hacen sospechar a Raquel que ambos casos pueden estar relacionados. Con la complicidad de su compañero, en un ambiente mágico y rural que no acaba de comprender y donde todo el mundo parece guardar un secreto, la agente comenzará una desesperada cuenta atrás para resolver el caso y así hallar la última tabla de salvación que le queda a su hijo.
La historia está narrada en primera persona protagonizada por Raquel, dividida en diferentes capítulos mayoritariamente cortos.
La trama empieza con Raquel, madre de Julián, desesperada por encontrar una cura para la enfermedad tan terrible que sufre su hijo. De esta manera conoce a Ramona y la Galicia más profunda y abandonada del país.
Me estreno con la pluma del autor y no ha podido ser de otra manera que un gran acierto. Me encantó la manera en que narra las situaciones tan tensas en las que consiguió ponerme la piel de gallina. Los diálogos tan logrados con su dosis de humor y los detalles justos y necesarios para ambientarnos y sin resultar pesado. Todo un descubrimiento.
Toda la trama del libro es tremendamente adictiva y fascinante. Me ha encantado todo lo que ocurre y tal y como ocurre. Manel lo ha llevado de manera magistral y me ha hecho disfrutar como nunca de un realismo mágico en estado puro. Además que tiene el número de páginas justo y necesario para que la historia se pueda desarrollar perfectamente y podamos empatizar con los personajes.
Todos los protagonistas de la historia son sublimes y especiales a su manera y consiguieron conquistarme desde la primera página. El autor los desarrolla de manera genial haciendo que les podamos conocer bien.
La ambientación es harina de otro costal y es que mientras leía sentía que de verdad estaba en esas montañas rodeada de niebla y humedad constante con el olor a lluvia. Me encantó que escogiera Galicia porque es un lugar al que me muero de ganas de ir y al cual no tardaré mucho más, y menos después de leer esta historia y la nota del autor.
El final es genial y como debía ser, otro tipo de final hubiera sido irreal pero este en cambio fue magistral.
Os recomiendo mucho esta historia porque debéis conocer a Raquel y a Julián y sobretodo a La Puerta de Alén.
Alba.
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