★★★★★ (5/5)
¡Hola a todos/as!
Tras una serie de trágicas circunstancias, malas decisiones y una amenaza de muerte, Chloe Ackerman huye hasta Greening Island, un lugar recóndito en medio de la nada, marcado por un suceso del pasado. Durante el sosiego que garantiza la temporada baja en la que no se aloja ningún huésped, se esconderá en el Hotel Raventhrop que dirige su tía Lydia, tratando de evitar a quienes trabajan en él.
Un día, Chloe tropieza con un hombre vestido con ropa de otra época que dice llamarse Isaac Hamsun. Para su asombro, él también se aloja en Raventhrop y le asegura que es el nuevo director del hotel en 1928, el año en el que mucha gente morirá. Chloe empezará a viajar sin control del presente al pasado y, al darse cuenta de que se está enamorando de Isaac, quien le ha confiado el verdadero motivo por el que está en la isla, hará lo posible por cambiar la memoria del tiempo.
La historia está narrada en primera persona protagonizada por Chloe y Jeff, separado por capítulos cortos y ambientada en dos años diferentes: 1928 y 2018.
La trama gira en torno a la vida de Chloe y como le cambia esta a raíz de viajar hasta Greening Island, una isla en medio de la nada donde hay un hotel regentado por su tía Lydia. Es un lugar mágico que cura a las personas y Chloe necesita ser curada con urgencia.
No puedo decir mucho porque no quiero destripar la historia pero tanto la ambientación, como la acción, el misterio, el suspense y esos personajes tan carismáticos hacen de una novela una historia de diez, preciosa y genial.
He disfrutado muchísimo gracias a ese punto de misterio tan alto que tiene y que envuelve a los personajes y al propio lugar, gracias a la manera tan especial de ser de Chloe y a la de Jeff. Que ocurra todo en un hotel le da un punto de intriga y misterio espectacular, además de la isla en la que está ubicado.
Algo a destacar siempre como positivo en las novelas de Lorena es esa manera de hilas todas la subtramas y tramas que hay haciéndonos encajar las piezas del puzzle de manera pletórica. Esto me encantó en este libro porque no lo esperé para nada.
Es imposible no enamorarse de Chloe ni de Jeff. Sobretodo de Jeff. Todo se cuece a fuego lento y ocurre de manera tan natural que todo fluye tan bonito y a su ritmo que es imposible no adorarles.
Un final precioso y que, sin ninguna duda, nunca olvidaré.
Alba.
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