★★★★★ (5/5)
¡Hola a todos/as!
El edificio de la Ópera de París parece estar embrujado: en medio de una representación, la gran araña que prende sobre el patio de butacas se viene abajo; otro día, uno de los maquinistas aparece ahorcado en un sótano. Se extiende el rumor de que un ser de apariencia monstruosa a quien algunos parecen haber visto fugazmente es el causante de todos estos inquietas sucesos.
La historia está narrada en tercera persona y ambientada en París a finales del siglo XIX.
Toda la trama gira en torno al Fantasma que habita en todos los recovecos de la Ópera Garnier y los sucesos que se acontecen de manera misteriosa y perturbadora por culpa de éste.
Los personajes que componen esta novela son varios, pero cabe destacar a Christine, el Vizconde Raoul y el Persa. Los dos primeros componen una historia de amor en la que se mezclaba la terrible presencia y amenaza del Fantasma, el último, es partícipe de esta historia ayudando a Raoul con la conquista de Christine.
Por lo que hace al personaje de el Fantasma fue el que más me gustó de todos, tanto por el misterio que le envuelve como su pasado, su historia y porqué hace todo lo que hace. Empaticé mucho con él y le cogí un cariño tremendo, a pesar de que en la novela se nos desvela muy poco de él pues está presente continuamente pero apenas le conocemos en profundidad.
La pluma es magistral, a pesar de ser un clásico no posee un lenguaje muy técnico y en ningún momento se me hizo ni lento, ni pesado ni denso. El misterio en las páginas de este libro es constante y me mantuvo en tensión continuamente.
La ambientación es preciosa y se vive al cien por cien tanto el lugar donde está desarrollándose la historia como la música que envuelve a toda la trama y que es un punto muy importante en la novela.
Un final apoteósico que para nada vi venir y que me dejó muy tocada ya que me emocionó muchísimo. Sin duda, es otro de mis clásicos favoritos.
Alba.
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