★★★★★ (5/5)
☾ ¡Hola a todos/as!
Cuando Jonathan Harker viajó a Transilvania por asuntos de negocios, nunca imaginó el peligro que corría. Su cliente, el magnético conde Drácula, lo mantiene prisionero y Harker adivina sus oscuros propósitos: viajar a Londres para sembrar el terror y cosechar víctimas con las que saciar su apetito de sangre.
En Inglaterra, Lucy Westerna pasa de la felicidad por su futuro matrimonio a un letargo inexplicable. Cada vez más débil, preocupa a sus amigos con su palidez y unas extrañas heridas en el cuello. Su amigo, el doctor Seward, decide llamar al profesor Van Helsing para que tome cartas en el asunto. Pronto, el círculo que rodea a Lucy va a vivir una experiencia aterradora que pondrá a prueba su valor.
La historia está narrada en tercera persona y diferentes capítulos generalmente cortos.
Hay varios personajes en este libro y todos se nos presentan a través de sus propios diarios personales que ellos mismos escriben y a través de cartas y misivas que se envían unos a otros. A Drácula lo conocemos a través de estos personajes y la relación que cogen con él.
Jamás pensé que este libro me fuera a hacer sentir terror de verdad y lo cierto es que mientras leía según qué escenas y momentos lo pasé un poco mal. Ya solo por esa sensación de miedo que me provocó me gustó desde el principio.
La intriga y el misterio es brutal por todo el secretamos qué envuelve al conde, a su castillo y a su manera de vivir y de ser. Cada vez necesitaba saber más detalles sobre él porque es un personaje sumamente interesante a la par que terrorífico.
Las escenas protagonizadas por los dos doctores encargados de llevar el caso de Lucy me encantaron. Los descubrimientos que van realizando gracias a la medicina, cuando lo que le ocurre a ella se salta todas las leyes de lo lógico, me gustaron muchísimo vistas desde la perspectiva de dos protagonistas que aman y trabajan con la ciencia.
La pluma de Bram es sumamente fácil de leer y seguir, no ahonda en detalles que sean en vano ni utiliza palabras complicadas a pesar de estar escrito en el año 1897. Por el momento, es uno de mis clásicos favoritos leídos hasta ahora.
Un final genial que se ha quedado para siempre en mi corazón.
Alba. ♡
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