Brutal. Fantástico. Maravilloso. Brillante. Sin palabras con el segundo libro de Paula Hawkins.
Sinopsis
Pocos días antes de morir, Nel Abbott estuvo llamando a su hermana, pero Jules no cogió el teléfono, ignoró sus súplicas de ayuda. Ahora Nel está muerta. Dicen que saltó al río. Y Jules se ve arrastrada al pequeño pueblo de los veranos de su infancia, un lugar del que
creía haber escapado, para cuidar de la adolescente que su hermana deja atrás. Pero Jules tiene miedo. Mucho miedo. Miedo al agua, miedo de sus recuerdos enterrados largo tiempo atrás, y miedo, sobre todo, de su certeza de que Nel nunca habría saltado…
Número de páginas: 554
Otra novela de Paula Hawkins que me deja sin respiración. Otra novela de esta escritora que devoro en dos días.
La historia es tan brutal, que no hay otra igual ni creo que la haya. La manera que tiene Paula de escribir, de narrar los sentimientos y pensamientos de cada uno de todos los personajes que nos presenta, de plantear varias tramas des de todos los puntos de vista posibles, hace que sea un libro de diez.
Al principio me lié un poco con los personajes, pero a la que vas avanzando los diferencias perfectamente. A cada uno de ellos le coges cariño u odio, y después cambias completamente de opinión.
Lo que me apasiona de esta escritora es la manera de explicar la misma situación des de puntos diferentes y que ambos te los creas y empatices con ellos.
Pero sin duda, lo mejor de todo el libro, es el final. Esa última página, esa última frase hace que te recorra un escalofrío por toda la espalda y te quedes con las ganas de poder protestar por que justo termina. Y cuando descubres el por qué de todo... es como: UAU!
Lo recomiendo muchísimo, incluso más que el otro libro que escribió: La chica del tren.
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